Lasarte, el último bastión del socialismo en Euskadi… y “de Sánchez al 100%” (José Mari Alonso)

La única localidad vasca donde el PSE ganó el 25-S

“No hemos sabido transmitir el espíritu socialista. Se están llevando los votos de las generaciones que hemos creado”, lamentan en la Casa del Pueblo

La discusión nada tiene que ver con la política. El objeto de debate es un jamón que asoma tras la barra del bar. La cuestión que divide a los asistentes es por dónde empezar el corte. “La cosa es tener un buen jamón y un buen cuchillo. Lo demás no importa”, tercia un recién llegado para zanjar el asunto. Es mediodía. La televisión de la Casa del Pueblo de Lasarte, en Guipúzcoa, no para de proyectar imágenes de Pedro Sánchez. Aún no se ha celebrado el comité federal del fin de semana, pero la fractura en el seno del PSOE ya es total, con una guerra interna sin cuartel. Sin embargo, el programa apenas suscita la atención. Alguno de vez en cuando cruza la mirada con la ‘caja tonta’. “No tiene toda la responsabilidad”, susurra Ismael sobre Sánchez a modo de protesta con la actitud de los críticos.

Y la política se esfuma, desaparece de las conversaciones a pesar de que el socialismo vive una fractura sin precedentes en la historia. Michel sirve un té rojo. Su preocupación se centra en convencer a los militantes socialistas para acudir a una visita programada para el día 8 de octubre a una bodega de Laguardia, en Álava. “Ahí apenas hay socialistas”, se apresura a responder un cliente. Le ha salido del alma. “¡Pero qué tendrá que ver una cosa con la otra!”, le replica quien gestiona la Casa del Pueblo del único municipio vasco en el que el PSE ha sido la fuerza más votada en las autonómicas del 25-S.

El desplome electoral que ha dejado al socialismo en su mínimo histórico en Euskadi, con sólo nueve escaños en el Parlamento Vasco, se ha fraguado en la fuerte caída en sus feudos tradicionales. El PSE ha hecho aguas en Zumárraga, Irún, Portugalete, Ermua, Eibar…En algunos de sus bastiones ha caído incluso hasta la cuarta plaza. Lasarte es la excepción. Es donde el socialismo mantiene la cabeza alta. En una debacle generalizada y sin paliativos, Lasarte ha resistido al poderío del PNV y EH Bildu, que se reparten los restantes 87 municipios guipuzcoanos. Ha sido por muy poco, por apenas 58 votos de diferencia ante la formación ‘jeltzale’, pero lo ha hecho. Y, dentro de la gran preocupación por la caída de votos y la situación que atraviesa el partido, se respira orgullo.

La gestora del PSOE mantendrá su primera reunión este lunes (Irene Castro)

Los diez miembros del nuevo poder socialista mantendrán un primer encuentro a las 12:30 horas

Ese órgano interino tendrá la clave en la gobernabilidad y los próximos a Sánchez en la gestora ya advierten: "Tendrá que decidir la militancia"

La gestora que pilotará el PSOE en los próximos meses se reunirá por primera vez este lunes a las 12:30, según han confirmado a eldiario.es fuentes socialistas. Los diez miembros que integran ese órgano interino mantendrán el encuentro en la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz en el que se organizarán para la nueva etapa del partido que dirigirán hasta que haya gobierno en España y se renueve el liderazgo.

Tendrán que hacerse con las riendas del PSOE tras la tensa reunión del Comité Federal que los socialistas celebraron este sábado durante más de doce horas y que acabó con la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general del partido.

Su salida dejó al PSOE definitivamente descabezado. Los críticos, impulsados por Susana Díaz y otros barones, consideraban que ya lo estaba tras la dimisión de 17 miembros de la Ejecutiva Federal el pasado miércoles.

El PSOE se quema a lo bonzo (Esther Palomera)

133 votos en contra, 107 a favor y Pedro Sánchez dimitió. Antes, ardió Ferraz porque el PSOE decidió quemarse a lo bonzo a ojos de media España mientras la otra media bostezaba. Doce horas de desgarro, fractura, tensión... Y, al final, para votar lo que no se quería: la fecha de unas primarias y un congreso extraordinario propuestos por una Ejecutiva que se consideraba disuelta.

Para llegar donde se llegó no hubieran sido necesarias 13 horas de esperpéntica discusión ni cuatro días de destrozo en un partido centenario con más de dos décadas de gobierno a sus espaldas. Como más allá de Orión, se vieron cosas que no creeríais antes de que llegara el inevitable final.

Gritos de "fascistas", "golpistas", "tejeros", forcejeos e insultos en la calle. Llantos, bramidos de "sinvergüenzas" y "caraduras" y decenas de socialistas desgarrados. Todo en un Comité Federal dividido, con un secretario general atrincherado y un sector crítico al que no vendría mal volver a Primero de Estrategia Política.

Un cuarto de siglo de Gobierno andaluz en el banquillo de los acusados (A. R. Vega, M. Contreras)

El escrito de acusación del Ministerio Fiscal al juez instructor de la rama política del caso ERE, Álvaro Martín, ha puesto un varapalo para casi un cuarto de siglo de gobierno del PSOE en Andalucía. Tal y como ha informado ABC, el fiscal pide seis años de prisión para el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán y diez años de inhabilitación para su antecesor, Manuel Chaves. Entre ambos suman 23 años de gobierno en la comunidad andaluza.

Manuel Chaves fue elegido presidente andaluz en 1990 y dimitió por sorpresa en la Semana Santa de 2009, cuando aún ni se barruntaba la magnitud del escándalo de los ERE. Su sustituto fue el entonces vicepresidente, José Antonio Griñán, según algunas fuentes contra la opinión de José Luis Rodríguez Zapatero, entonces secretario general del PSOE y quién prefería una renovación personalizada por Mar Moreno. Ya señalado por la investigación de Mercedes Alaya, Griñán dimitió como presidente de la Junta de Andalucía el 27 de agosto de 2013. El Ministerio Fiscal pide para él una pena de seis años de cárcel y 30 de inhabilitación por los delitos continuados de malversación de caudales públicos y prevaricación en el fraude, mientras que para Chaves, procesado por un delito de prevaricación continuada, pide diez años de inhabilitación especial.

Pero el escándalo no se limita a «la cúspide de la pirámide», como señaló en alguna ocasión la juez instructora. No se juzga comportamientos individuales, sino la corrupción de un sistema político. En total, son 26 ex altos cargos de la Junta los que se enfrentan a penas de prisión de hasta 8 años. Entre ellos se encuentran seis exconsejeros de sus respectivos gobiernos, dirigentes clave como el exvicepresidente Gaspar Zarrías y la exministra de Fomento Magdalena Álvarez por su etapa como consejera de Economía y Hacienda.